Querido Mr.Waits,
Hoy sábado, tu gira titulada Glitter & Doom Tour aterriza a Donosti. Es la primera vez que decides hacer una gira por aquí cerca, en este territorio que muchos denominamos España (antiguamente Iberia). Qué curioso, has escogido dos ciudades culturalmente muy avanzadas: Donosti y Barcelona. Se nota que tienes ojo, Tom.
Por fin, será el próximo martes 15 de julio el día que yo te veré actuar. Quizás es un poco exagerado pagar 125 euros (más de veintemil pesetas), pero realmente eres uno de los pocos músicos por quien pagaría esta apreciable cantidad. Casualmente, verte en directo será la última cosa que haga con 21 años. Tengo que confesarte que tu actuación, amigo Tom, es mi regalo de cumpleaños.
Recuerdo la primera vez que escuché tu voz, en un viaje en coche con mis padres. Sonó la canción Underground (la primera del disco Swordfishtrombones, del año 1983). No entenía nada de lo que decía aquella canción, incluso me daba miedo como un hombre podía tener una voz tan grave. Te imaginé negro y muy muy grande. Luego, vi tu imagen (en fotos promocionales de hace muchos años) y me sorprendió que fueras rubio, blanco y con estos ojos claros tan expresivos.
Más adelante, fui descubriendo tus canciones, empezando por Blue Valentines y terminando con una de tus últimas baladas, You can never hold back spring. Me has hecho llorar más de una vez. Y no soy el único. Creo que hasta se podría hacer una lluvia artificial con todas las lágrimas que has hecho derramar. Podrías dedicarte a ser un auténtico derramador de lágrimas sin herir a nadie. Sería un bonito oficio.
Precisamente, tu desgarradora voz en The Piano has been drinking (not me) batalla ahora mismo contra el intenso ruido de la lluvia que cae hoy, justo en el día que has escogido para empezar tu minigira peninsular. La verdad es que ganas tú, Tom.
Waiting for you. Waiting for Waits. Waiting for Tuesday.
Atentamente,
Un oficionado más.
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