El día de las medusas

"Y si las corrientes son certeras  -que muchas de ellas lo son-  van al mar"

Ja ho proclama el propi Joe Crepúsculo. El seu tema "El día de las medusas" hauria de ser la cançó oficial del Faraday Absolut 2009. El barceloní és un dels noms del flamant cartell del festival vilanoví, que La Medusa organitza per sisena vegada els propers 3 i 4 de juliol. 

La Medusa, a part de ser un animal marí de mala picada, és una Associació sense ànim de lucre de Vilanova i la Geltrú. Qui conegui una mica el Festival Faraday (o els més joves Nowa Reggae i Tranuita) sabrà què és el Molí de Mar, un idíl·lic espai al costat del mar, ideal per a festivals de format reduït que tenen la bona música com a leitmotiv.

Aquest any, els organitzadors del festival  han acomplert un vell somni: veure a Neil Hannon (The Divine Comedy) tocant a l'escenari del Molí de Mar. Han remogut cel i terra per aconseguir-ho, i certament, no se m'acut una ubicació millor que aquests mervellosos jardins per a un concert com aquest. De la mateixa manera que l'any passat ho va ser l'actuació de Howe Gelb, la que oferirà Mr. Neil serà antològica.

A les antípodes de Hannon se situa Joe Crepúsculo, un dels reclams nacionals d'aquest cartell. Crec que la frase introductòria d'aquest text resumeix l'esperit del Faraday. No tan sols pel fet que el títol estigui relacionat amb l'entitat organitzadora, sinó pel seu contingut; anar contracorrent és moda, però com diu Crepúsculo, algunas corrientes son certeras. I jo dic que la corrent del Faraday és una de les certes, de les que van al mar. No tots aquells que cauen confosos al mar massificat i remogut de la música independent saben trobar la corrent autèntica. Alguns dels que la troben -i també altres que no l'han trobat- arriben a la Platja del Far a principis de juliol. 

I una vegada haguem arribat, podrem cantar a l'uníson "Al Mar, Al Mar!" perquè els Manel tampoc faltaran a la cita. Ni Espaldamaceta, The New Raemon, Charades, Half Foot Outside, Le Pianc, Dorian, Margarita o Extraperlo. En representació local, els enormes Biscuit i The Lions Constellation, la gran revelació dels darrers mesos. I des de més lluny vénen els menys coneguts per la gran majoria de públic però els que haurem de tenir més en compte: els australians The Lucksmiths o els britànics Ipso Facto, The Mummers, The Leisure Society i The Ruling Class són noms que ja podem començar a escoltar de cara al festival.

Durant el Crepúsculo del 4 al 5 de juliol, més d'un (i d'una) assistent al festival baixaran a la platja a banyar-se sota el lema de: "Déjate llevar por estas olas de paz" . 

Serà llavors quan sortirem de dubtes: s'haurà acabat "El día de las Medusas". 

The Chronologic Sessions

Y si el Sueño finge muros
en la llanura del Tiempo,

el Tiempo le hace creer
que nace en aquel momento.

Federico García Lorca


Viatjar en el temps és un somni que es pot fer REALITAT a través de la música:

The Generation Next Dj’s et convidem a:

THE CHRONOLOGIC SESSIONS

Divendres 27 de març. Sala El Cau (Tarragona)

A partir de les 00h. Entrada Gratuïta.

Un recorregut musical en ordre cronològic des dels 60’s fins als 00's.

Un viatge des del rock&roll i soul sixtie, passant una mica (de llarg) el hippisme més Woodstock per anar pel camí més fosc fins als vuitanta. I de La Movida Madrilenya fins al grunge, noise i pop-rock independent dels noranta per arribar

 (i acabar) per la rabiosa i agradable actualitat. 

Playing NINA SIMONE, THE BEATLES, THE SONICS, LOS BRAVOS, LOS SALVAJES, LOS CANARIOS, Mc5, THE VELVET UNDERGROUND & NICO, GEORGE HARRISON, WILSON PICKETT, NEW YORK DOLLS, SEX PISTOLS, SUICIDE, JOY DIVISION, RADIO FUTURA, DEPECHE MODE, DERRIBOS ARIAS, NEW ORDER, THE SMITHS, SONIC YOUTH, MY BLOODY VALENTINE, NIRVANA, THE SMASHING PUMPKINS, HOLE, LOS PLANETAS, PAVEMENT, PULP,  SUEDE, BLUR, EL NIÑO GUSANO, THE ARCADE FIRE, LORI MEYERS, THESE NEW PURITANS, THE WAVE PICTURES, VAMPIRE WEEKEND, FRANZ FERDINAND, LOVE OF LESBIAN, BEIRUT etc.

http://www.myspace.com/elcautarragona

http://www.myspace.com/thegenerationnextdjs

Benditas Trilogías

Love of Lesbian: cerrando su trilogía y reinventándose desde el mainstream

Benditas trilogías. Dividir una sola obra en tres entregas ha sido algo recurrente a lo largo de la historia. En el séptimo arte, por citar algún ejemplo, lo hizo Francis Ford Coppola con la más que clásica “El Padrino” y el polaco Krzysztof Kieślowski con la menos conocida “Azul Blanco y Rojo”. A nivel literario, también me gustaría citar a la célebre triple entrega de J.R. Tolkien y su señor de los anillos o la más reciente de Paul Auster, con su “Trilogía de Nueva York”. Hay veces en que los artistas tienen tanto que decir que necesitan tres entregas para poder culminar sus obras. Ya sea porque toda creación requiere un proceso lento o para no saturar al público con una larga obra en una sola tanda. 

En el terreno musical también hay muchas trilogías. The Magnetic Fields optaron por darlo todo en una sola entrega y decidieron hacer una biblia de canciones de amor, titulada sencillamente “69 Love Songs”. Eso fue en 1999 y justamente este año es el título del nuevo disco de los catalanes Love of Lesbian, con el que cierran una trilogía de tres discos en castellano después de los celebrados “Maniobras de Escapismo” (2005) y “Cuentos Chinos para Niños del Japón” (2007). Tres entregas con dos años de prórroga entre cada una de las cuales se puede extraer un resultado global más que notable. 

Las comparaciones son inevitables y viene a la cabeza el inicio del referente estatal más importante de la música independiente: Los Planetas. Ellos empezaron su carrera discográfica con “Súper 8” (1994), seguido de “Pop” (1996) y culminado por el disco conceptual “Una semana encerrado en el motor de un autobús” (1998). Ambos con dos años de diferencia y con un tercer disco que remite a la ruptura de una relación amorosa y a todos los matices sentimentales que provoca una experiencia de tal magnitud. Los Planetas fueron los protagonistas de los noventa y, salvando las distancias estilísticas y formales, me atrevo a proclamar que Love of Lesbian lo han sido en esta década, que cada vez ve más cerca su fin. 

“1999 o como generar incendios de nieve enfocando con una lupa a la luna” evoca a un sentimiento parecido. Es un disco conceptual acerca de una relación de un año de duración vista desde la perspectiva de una década después -a veces, una relación puede llegar a marcar tanto que ni diez años son suficientes para racionalizar el recuerdo-. Sin embargo, cada relación amorosa es un conglomerado de matices sentimentales. 1999 es una cifra racional que sirve para contar una explosión sentimental de nostalgia, rencor, dudas, intentos de borrón y cuenta nueva y el contradictorio “te odio pero no te olvido” luchando contra el “te olvido pero no te odio”. 

El disco reune desde hits pop marca de la casa -al que nos tienen acostumbrados- (“Club de Fans de John Boy”, “Las Malas Lenguas”) o baladas tirando a medios tiempos a las que también nos tienen (bien) acostumbrados (“Cuestiones de Familia”, “Incendios de Nieve”); pero también hay sorpresas: "Miau" y “Algunas Plantas”-sobre todo la segunda- son temas que Franz Ferdinand desearían haber incluido en su nuevo disco: se reinventan mostrando una nueva faceta oculta hasta el momento, son las canciones que los DJ’s fans de Love of Lesbian estaban esperando para poder pinchar.  

También hay momentos para el ruido a lo Sonic Youth en “Cuando diga ya”,  pero los cortes más emocionales y emocionantes tienen cifras en el título: “1999” y “2009: voy a romper las ventanas” son dos canciones con un Santi Balmes recitando y después mostrando su vertiente más sincera y su voz más rota. Sin duda, son los dos cortes más interesantes, que nos confirman el mensaje global al que nos remite el disco: una historia de amor adolescente con planteamiento, nudo y desenlace. 

Muchos acusarán a los lesbianos de haberse vendido. Es cierto que es el primer disco con la multinacional Warner en la distribución y la cifra de seguidores del grupo va incrementando cada vez más. No hay que olvidar que Love of Lesbian es un grupo de POP (en mayúsculas) y la palabra pop es una abreviatura de popularidad. Personalmente, me alegro de haber formado parte de la minoría que los descubrió en 2005 con “Maniobras de Escapismo” (uno de los mejores discos que he escuchado en mi vida), del mismo modo que ahora celebro ser uno más de los muchos que les adoran. Es más: el gran público se merece conocer sus canciones. Deberíamos estar contentos de que haya más gente que les conozca, quizás ya tenemos algo más en común con los amigos de la infancia, el vecino o los primos del pueblo. 

Y es que todo el mundo tiene, ha tenido o tendrá su 1999 particular: aquel año imborrable de nuestras mentes y corazones en que descubrimos tantas cosas y a la vez perdimos a tantas otras. Aquel año que nos hace llorar, pero también nos hace sonreír. Ellos hablan de un año, pero a veces hacen falta solamente meses o semanas para sentir lo que LOL nos cuentan en este gran disco. Falta mucho para diciembre, pero: “1999, mejor disco de 2009” suena realmente bien. Como el disco. Escúchenlo.

Love of Lesbian - "Club de Fans de John Boy"

                                          

I love you like a Richman

Jonathan Richman en la Sala Apolo de Barcelona

Hay hombres encerrados en cuerpos de pobres niños pero también hay niños que viven en las entrañas de cuerpos de hombres ricos. Y no me refiero a hombres ricos por su poder adquisitivo, sino a los richmans de alma y de vitalidad. Jonathan Richman (Massachussets, 1951) es uno de ellos. 

El ya legendario fundador de The Modern Lovers es como un barcelonés más, se siente como en casa cuando nos visita. Sus dos últimos conciertos en la Ciudad Condal fueron muy distintos: primero, codeándose con Kiko Veneno y Muchachito Bombo Infierno en el CCCB; y en segunda instancia, en un breve show en L’Auditori del Fòrum, en el marco del Festival Primavera Sound.

Pocos artistas de firme vocación independiente consiguen congregar a públicos tan distintos. Lo de Richman es fusión y lo demás son tonterías. Desde los años 70, lo hemos visto tocando punk, rock&roll, folk, reggae y otros estilos ya innombrables. Pero toque lo que toque, su estilo es inconfundible y su legado sigue dando frutos: escuchen al sueco Jens Lekman o a los británicos The Wave Pictures y saldrán de dudas. Hasta en Manel, el grupo de moda catalán, hay reminiscencias del estadounidense.

Lo de la Sala Apolo fue un concierto más optimista que óptimo. Asistir a un concierto de Jonathan Richman es siempre una inyección de buen humor y de buena salud –el estado de forma del de Massachussets sigue siendo muy satisfactorio; lo demostró haciendo sus típicos bailoteos y malabarismos con guitarra en mano y pidiendo al público que no fumara para que sus cuerdas vocales no sufrieran tanto-. 

La gente le hizo caso y el humo se esfumó. Y es que Jonathan Richman debería llevar pantalones de recambio en los conciertos porque nadie como él se mete tan bien al público en el bolsillo. Otro momento de conexión fue cuando un grito espontáneo de un asistente pidiendo el tema “Pablo Picasso” provocó un inmediato “OK” por parte de Richman con la posterior interpretación del clásico homenaje al pintor. 

Vino solamente acompañado de un músico: un batería frío, elegante y bastante correcto, a las antípodas de Jonathan. El pobre anduvo con mucho trabajo, ya que las variaciones y improvisaciones de Richman fueron muy recurrentes durante la hora y media de concierto. Español, Inglés, Italiano y Francés fueron los cuatro idiomas empleados por el estadounidense, aunque las canciones más celebradas, como es de suponer, fueron las cantadas en castellano. Frases como “a que venimos sino a fracasar”, “hay que sufrir para amar, sino es esterilidad” o “el vino es para saborear, no para disfrutar” deberían ascender a la categoría de máximas de un nuevo dialecto llamado Dialecto Richman. Es impresionante como letras en macarrónico español pueden llegar mucho más que muchas canciones escritas en estricto castellano. Sin embargo, se omitirán nombres. 

La velada íntima –se notó la coincidencia con conciertos de Jose Gonzalez y The Spinto Band en la escasa cifra de asistentes- terminó con la esperada interpretación del poderoso hit “Vampiresa Mujer” con un epílogo amoroso: “No so much to be loved as to love”. Y es que no hay suficiente en ser querido, también hay que querer. Algo parecido dicen sus hijos pródigos  de The Wave Pictures en "I love you like a Madman"  pero yo prefiero decirlo diferente: “I love you like a Richman”. 

Medianaranjas Siamesas

¿Se enamoran las naranjas? Nacer naranja debe de ser horrible. Mejor dicho, nacer medianaranja debe de ser fatal. Todas las medianaranjas nacen con otra medianaranja adjudicada y pegada, como si fueran siamesas. Una cosa es que no puedas elegir padres, abuelos y hermanos, pero otra muy diferente es que te impongan una pareja al nacer. Las mediasnaranjas no tienen oportunidad de buscar a otras mediasnaranjas. Nacen con la vida solucionada y con los hijos (o grillos) hechos, sin necesidad de parto ni gestación.

Es como si los seres humanos naciésemos junto a hermanos siameses que en lugar de ser hermanos fuesen nuestra pareja sentimental. Creceríamos al lado de nuestra pareja y no tendríamos opción de separarnos de ella jamás. Nos reproduciríamos mediante la fecundación in-vitro, pero no podríamos hacer el amor con nuestra pareja (bien, dejémoslo en que no habrían penetraciones). En cambio, sí que podríamos tener relación con otras personas, pero el engaño sería imposible, y por lo tanto, socialmente sería inadmisible. No obstante, la opción ménage a trois seguiría abierta. 

Cualquier intento de separación significaría una muerta segura. Volviendo a las medianaranjas, hay que decir que ellas también mueren cuando consiguen separarse, aunque pueden disfrutar de la soltería durante unos pocos minutos. A partir de ahora, antes de tomar un zumo de naranja, piénsenlo dos veces. Habrán terminado con el amor eterno y con la soltería efímera de dos pobrecitas Medianaranjas Siamesas.