dimarts, 20 de gener del 2009

La canción y la muerte





Hay canciones escritas por la muerte de un ser querido y también hay canciones apropiadas para escuchar cuando ha muerto alguien, por ejemplo las que suenan en los funerales. Sin embargo, hay otro tipo de composiciones relacionadas con la muerte que no se suelen nombrar habitualmente y de las cuáles nos da un pánico inmenso hablar y aun más escuchar.

Me refiero a las caniones para morir, aquellas composiciones que al escucharlas, todo lo demás pasa a un segundo plano. Es el tipo de música que te hace tener pensamientos envenenados como “si me muero escuchando esta canción, hasta la muerte cobraría cierto sentido”. Dicen que Nick Drake (1948-1974) tenía uno de los “Conciertos de Brandenburgo” de J.S. Bach en su pletina cuando decidió acabar con su vida.

Creo que “Heroin” de The Velvet Underground & Nico sería una canción ideal para perder la cabeza y, succesivamente, morir. Supongo que la asocio con la muerte porque nunca he probado la droga que da título y sentido al tema, motivo que me impide aproximarme al sentimiento extremo de dependencia a una droga como la heroína. “Heroin” es tan dolorosa como catártica. Supongo que es una banda sonora adecuada para una muerte sórdida, amarga y solitaria que pone fin a una vida ajetreada y atormentada.

Casi lo contrario -sin alejarme de la muerte- es el sentimiento que me transimte “Ladies & Gentlemen, We are Floating in the Space” de Spiritualized. Este precioso y espacial cánon también me hace pensar en el desvanecimiento del ser humano, pero de una forma muy distinta. La ternura que rodea el paisaje sonoro de la canción y su letra de amor desesperado nos lleva a asociarla a una muerte quizás más dulce y con compañía, pero no menos triste. Lo que me viene a la mente al escucharla podría estar relacionado con una muerte en una cama con las personas que amas a tu alrededor, un suicidio por amor a lo Romeo y Julieta o una muerte heroica causada por la salvación de la vida de otro. Tal y como nos sugiere el título de la canción -inspirado en una frase del libro “El Mundo de Sofía” de Josteein Garder- , no deja de ser bonito pensar que la eternidad es flotar en el vacío, como ya lo hicimos antes de nacer y lo seguiremos haciendo después de morir.

Personalmente, hago dos lecturas de esta reflexión sobre las canciones y la muerte. La primera es que tanto la canción de The Velvet Undergound & Nico como la de Spiritualized fueron compuestas en momentos extremos, seguramente bajo los efectos de la heroína. En mi opinión, son dos obras superiores, majestuosas. Si las drogas conducen hacía caminos creativos donde la mente humana no puede llegar en condiciones sobrias, deberíamos considerar la heroína, una droga extremadamente peligrosa, como una potencia creativa? O mejor dicho, como un motor artístico?

Quizás esté diciendo barbaridades, pero me estremece pensar que dos de las canciones que me han calado más hondo hayan sido compuestas en dichas circumstancias y que las asocie con la muerte simplemente por el hecho de que no puedo llegar a comprender la compleja situación que empujó sus autores a componerlas.

No quiero entrar en dramatismos, pero la segunda lectura tiene que ver con mi propia -y espero que lejana- muerte. Quiero pensar que es demasiado pronto para hacer mi testamento, pero aprovecho para dejar escrito que pocas cosas me harían más feliz que irme hacía el espacio (o vacío, según como se mire) escuchando “Ladies and Gentlemen, We are floating in the space”. Queda dicho.



The Velvet Underground & Nico - "Heroin" (1967)


"Heroin" en su versión original de 1967 y subtitulada en castellano



Spiritualized - "Ladies & Gentlemen We're Floating in the Space" (1998)


"Ladies  & Gentlemen.." (1998). Diez años después seguimos flotando.



1 comentari:

Albert Lloreta ha dit...

una altra cançó per morir és "the end" de the doors i no només per la obvietat del títol...


per cert, som veïns de last.fm!