diumenge, 1 de març del 2009

Medianaranjas Siamesas




¿Se enamoran las naranjas? Nacer naranja debe de ser horrible. Mejor dicho, nacer medianaranja debe de ser fatal. Todas las medianaranjas nacen con otra medianaranja adjudicada y pegada, como si fueran siamesas. Una cosa es que no puedas elegir padres, abuelos y hermanos, pero otra muy diferente es que te impongan una pareja al nacer. Las mediasnaranjas no tienen oportunidad de buscar a otras mediasnaranjas. Nacen con la vida solucionada y con los hijos (o grillos) hechos, sin necesidad de parto ni gestación.

Es como si los seres humanos naciésemos junto a hermanos siameses que en lugar de ser hermanos fuesen nuestra pareja sentimental. Creceríamos al lado de nuestra pareja y no tendríamos opción de separarnos de ella jamás. Nos reproduciríamos mediante la fecundación in-vitro, pero no podríamos hacer el amor con nuestra pareja (bien, dejémoslo en que no habrían penetraciones). En cambio, sí que podríamos tener relación con otras personas, pero el engaño sería imposible, y por lo tanto, socialmente sería inadmisible. No obstante, la opción ménage a trois seguiría abierta. 

Cualquier intento de separación significaría una muerta segura. Volviendo a las medianaranjas, hay que decir que ellas también mueren cuando consiguen separarse, aunque pueden disfrutar de la soltería durante unos pocos minutos. A partir de ahora, antes de tomar un zumo de naranja, piénsenlo dos veces. Habrán terminado con el amor eterno y con la soltería efímera de dos pobrecitas Medianaranjas Siamesas.

1 comentari:

Ricardo ha dit...

un ménage a trois también sería algo poco plausible. Mejor un ménage a quatre, ¿no?
Un abrazo